Reportajes | Piñera esta prácticamente derrotado y a punto de provocar un nuevo estallido social 2.0 recargado
El presidente Piñera sufrió una fuerte derrota histórica, luego de la aprobación en la cámara de diputados y todas las señales indican que él de todos modos irá al Senado a buscar frenar este proyecto de ley. El mandatario tampoco se abriría a una negociación en dicha instancia, incluyendo a las AFP, mediante la cual podría -a la vez que aceptar el retiro del 10%- evitar los mayores temores de los detractores de dicha reforma: que el evento político de pie a un cambio completo del sistema y a nuevos retiros que lo desfonden por completo.
Queridos compatriotas: el PC propuso en abril, nacionalizar los fondos. ¿Qué significa eso? Que dejen de ser propiedad de cada trabajador. OJO con eso: a defender el 100%, no solo el 10%.
— Tere Marinovic Vial (@tere_marinovic) July 15, 2020
Así se lo recomienda Celis, quien llama a Piñera “a no insistir en que se rechace en el Senado” y que más bien se busque un acuerdo con las AFP y los senadores, que se resguarde de situaciones como las de Perú, donde el retiro de un porcentaje de los ahorros solamente elevó el consumo y perjudicó las pensiones del pueblo peruano.
Durante el año 2019 el gobierno estaba abierto a que en situaciones muy excepcionales, como una enfermedad catastrófica, los ahorrantes pudieran sacar sus ahorros de las AFP, argumenta el diputado de derecha.
Incluso hay quienes piensan que una nueva derrota en el Senado podría ser -paradojalmente- un salvavidas para Piñera. Esto, pues en caso de que logre detener el proyecto, es posible que eso detone una ira ciudadana que desate un estallido social 2.0..
Detrás de esa idea está que fue imposible para el gobierno no mostrarse como defensores de los intereses de las AFP y de los grandes poderes económicos del país que manejan por completo los ahorros previsionales de millones de chilenos, con todo el simbolismo de inequidad que estas entidades financieras representan, las cuales fueron duramente criticadas durante el primer estallido social ocurrido durante el año pasado.
La anterior -sumado a la impopularidad que le espera a quienes rechacen el proyecto- hace que no se vea como algo fuera de lógica política que al menos dos senadores oficialistas se sumen a la reforma constitucional, lo que -considerando que toda la oposición está cuadrada con el proyecto- sería suficiente como para que el retiro del 10% sea ley.
Además, señales de desafección hacia la figura presidencial hay varias, y no se ve que alguien esté dispuesto a hacer un sacrificio por él, considerando que para salvar las AFP, al final del camino, puede inmolarse el Presidente a través de un veto presidencial.