Epidemiólogo de Harvard: “Chile es el peor ejemplo que una rápida vacunación, no asegura el control de la pandemia”
Eric Feigl-Ding es un epidemiólogo de las universidades de Harvard y Johns Hopkins que desde enero de 2020 enfocó su trabajo al desarrollo de la pandemia del SARS-CoV-2.
En ese contexto, ayer martes 30 de marzo, tras una publicación en el prestigioso diario The New York Times, expuso a nuestro país como ejemplo que una rápida vacunación no asegura el control de la emergencia sanitaria, el profesional reaccionó ligando el actuar del Gobierno al panorama adverso que atraviesa nuestra nación.
- ¿QUÉ SEÑALÓ?
“Las UCI se abrumaron a pesar de la rápida inoculación. Chile cometió un error crítico, su Gobierno relajó las restricciones a los viajes, los negocios y los colegios demasiado pronto, creando una falsa sensación de confianza que la pandemia había terminado. Este siempre ha sido mi miedo”, comentó a través de su cuenta oficial de redes sociales.
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En la misma línea, el académico rescató algunos puntos de la publicación de prensa, como el hecho que el recrudecimiento de la pandemia causó nuevas cuarentenas en la Región Metropolitana.
“Este era mi mayor temor, incluso más que las mutaciones. Que al momento que comencemos a vacunar, los líderes políticos sean presionados para reabrir inmediatamente antes que se vacune a suficientes personas”, subrayó.
Hospital ICUs overwhelmed despite fast vaccinations—Chile 🇨🇱 made a critical mistake—its government eased restrictions on travel, business and schools much too early, creating a false sense of confidence that pandemic was over. This always been my fear. 🧵https://t.co/6McpZjekxT pic.twitter.com/NbmKPiOpLI
— Eric Feigl-Ding (@DrEricDing) March 30, 2021
“Y la presión política aumentará cada vez más. Especialmente después de vacunar a los ancianos, la presión sobre los políticos será tan grande que luego abrirán las puertas para celebrar el éxito de su programa de vacunas y tratarán de capitalizar políticamente la euforia de reapertura inmediata”, añadió.
A raíz de lo anterior, a su juicio, esto podría provocar riesgos dado que la llegada de vacunas le dará al público en general la sensación que la pandemia “básicamente ha terminado”.
“Básicamente, esta euforia y una falsa sensación de éxito harán que las personas se vuelvan aún más temerarias y despreocupadas en sus comportamientos personales, lo que puede llevar a que propaguen más el virus entre los no vacunados y recién vacunados con protección todavía incompleta”, cerró Feigl-Ding.