Mujer se salva de un femicidio, llamó a Carabineros y fingió pedir cigarrillos y alcohol
- ¿QUÉ PASÓ?
Este lunes fue revelado el audio de una llamada telefónica que realizó una mujer a Carabineros simulando solicitar un delivery.
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- La detención
Fingiendo que llamaba para pedir cigarrillos y alcohol, una joven logró denunciar en Carabineros que estaba siendo víctima de violencia.
La telefonista de la Central de Comunicaciones de Carabineros (Cenco) le consultó a la mujer si es que estaba siendo violentada, ante lo que ella contestó que sí.
De acuerdo con lo narrado por la mujer, personal policial acudió hasta la vivienda, donde detuvo al sujeto y se comprobó que la denunciante presentaba lesiones menores e indicios de un intento de asfixia.
Por lo tanto, el agresor de 38 años quedó en prisión preventiva y fue acusado por el delito de femicidio frustrado en la comuna de Vilcún, en la región de La Araucanía.
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- El diálogo con la operadora del 133
La encargada de atender el llamado del 133 de la Cenco de Cautín fue, Leslie Quezada, quien narró que “me percato de la emergencia por la voz de la mujer. Era nerviosa, temblorosa y me dijo que estaba encerrada en el baño”.
—Carabineros, ¿cuál es su emergencia policial?, comienza diciendo la carabinera del Cenco.
—Hola mi niña, soy la amiga de Cristián, ¿me ‘podí’ mandar un pack de cervezas y una cajetilla de cigarros, por favor?, responde la víctima.
—Ya, deme la dirección.
—(entrega dirección).
—¿Usted está siendo víctima de agresión?
—Sí, responde la mujer.
— Ya.
—Si, el Cristián me dijo que la llamara, que llamara a este número.
Luego, la funcionaria de la Central de Comunicaciones de Carabineros continuó solicitando detalles de la dirección de la vivienda.
—¿Él está al lado suyo?, preguntó la carabinera.
—Si estoy en el baño, disculpe.
—¿Cristián es su pareja que la está agrediendo?
—No, señala la mujer.
—Ya, es otra persona.
—Cristián es mi amigo del Uber.
—Ya, yo le voy a indicar a Carabineros que vaya al lugar. ¿Cuál es su nombre?
—(entrega nombre). Dígale que dejé la puerta abierta de afuera, de la reja, por favor.
—Ya mi niña, gracias.
—Ya.
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Comments (1)
José Morillo
SOlo ruego que luego que se calmen las aguas y la cordura vuelva a sus mentes, no los consigamos compartiendo juntos de nuevo