Macrozona Sur: donde la violencia ya no deja dormir, sin saber si un día te asesinarán

Entre las comunas de Tirúa y Cañete, pertenecientes a la provincia de Arauco, Región del Biobío, también en la comuna de Lumaco, Región de la Araucanía y otras tantas localidades de la denominada Macrozonasur continúan desarrollándose infames y miserables ataques a indefensos y tranquilos habitantes.

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No es un misterio reconocer que hay prácticamente una violencia desatada en esos territorios donde la gran mayoría necesita trabajar y desplazarse libremente por las vías establecidas. Pero no pueden hacerlo sin temor a morir en el intento. Es una tragedia lo recientemente acontecido en Lumaco donde esforzados trabajadores forestales concurrían a sus faenas de madrugada y vilmente fueron emboscados por terroristas armados con fusiles y otras armas de grueso calibre. Mientras dormían o descansaban a bordo del microbús fueron acribillados con disparos certeros a las ventanillas donde alcanzaron a varios pasajeros y le causaron la muerte a uno de ellos con un disparo en la cabeza, Don Segundo Catril Neculqueo, de 66 años. Q.E.P.D.

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Por otra parte, en la mayoría de las localidades del territorio nacional miles se desplazan sin mayores problemas por cualquier lugar, sin embargo, en esas convulsionadas zonas no pueden hacerlo. Los jóvenes estudiantes cómo asisten a clases cuando van por esas zonas rurales con un miedo terrible de encontrar la muerte, cómo se trasladan las familias por esos caminos llenos de árboles cortados o postes de energía derribados para adquirir sus alimentos o tener que visitar postas u hospitales.

Que derecho tienen los terroristas de aniquilar a esa indefensa gente, mientras tanto otros descansan y ven las noticias cómodamente sentadas en un sillón degustando un café caliente.

Que tristeza da observar a diario la violencia como se expande como una verdadera mancha de aceite que cubre el follaje de la Región y lo mancha con sangre de gente inocente, de trabajo, honrada y que jamás alzó un arma en sus manos.

Autoridades tomen estas trágicas y desgarradoras escenas con la mayor seriedad.

Esos militares y policías sin atribuciones para enfrentar a los terroristas no servirán absolutamente para nada. Será en vano verlos desplazándose u apostados custodiando sectores donde a nadie verán. No se olviden que los terroristas tienen inteligencia y muchísima preparación.

COLUMNA DE OPINIÓN F.G.F