Sujeto tatuó a su novia en el rostro para marcarla como propiedad

• ¿QUÉ PASÓ?

Una joven de 18 años denunció a su ex pareja por haberle tatuado su nombre a la fuerza en el rostro para “marcarla” y decir que era de “su propiedad”.

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• ¿QUÉ SUCEDIÓ?

De acuerdo a lo consignado por el diario brasileño O’Globo, Tayane Caldas fue secuestrada durante el fin de semana por Gabriel Henrique Alves Coelho, quien no habría aceptado el fin de su relación.

Según relató la madre de la joven, mientras hubo el vínculo, ella fue víctima de violencia de género, y que previamente este sujeto ya le había tatuado su nombre en el pecho y en la ingle.

• PUNTO CRÍTICO

No fue hasta el pasado viernes 20 de mayo que las cosas llegaron a un punto crítico, cuando la mujer que se dirigía a un curso fue abordada por su ex, quien la obligó a subir a un auto y la llevó hasta su casa, y la habría sometido a una sesión de torturas, agresiones e insultos.

Fue durante estas últimas agresiones registradas el fin de semana que el sujeto procedió a realizarle un tercer tatuaje, esta vez en el rostro.

Tayane Caldas expresó que “Inmediatamente después de los ataques, me ató los dos brazos y dijo que me iba a tatuar la cara. Lloré, supliqué. Le pedí que no lo hiciera porque destruiría mi vida y él dijo que lo haría de todos modos. Y mientras gritaba, me golpeó. Solo vi el tatuaje hecho después y solo pude llorar”.

“Cuando miré, ya no era yo, no soy yo con esto aquí. A mí me mató por dentro, me acabó con una forma de marcarme y decir que soy de su propiedad”.

• DETENIDO

Posterior a este salvaje episodio, Gabriel Coelho fue detenido y trasladado a un centro de detención provisional.

De acuerdo a lo narrado por la joven, estos se conocen hace seis años y comenzaron a salir hace dos, cuando ella tenía 16. Si bien la relación comenzó tranquila, con el pasar de los meses el hombre se habría vuelto más posesivo, impidiéndole que viera a ciertos amigos o que se pusiera algunas prendas de ropa, para finalmente pasar a las agresiones físicas.

“A los ocho meses me dijo que iba a cambiar y acepté, fue mi mayor error”, aseguró, afirmando que cuando pudo terminar con la relación, solicitó un “dispositivo de seguridad”, buscó un trabajo y comenzó a rehacer su vida.

Fue en medio de este periodo que las amenazas del individuo aumentaron, incluyendo el que le tatuaría la cara con su nombre, la cual fue cumplida tras secuestrarla.

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