Llaman a no consumir pollo faenado en la calle, podría estar contaminado con ratones y gripe aviar
- ¿QUÉ PASÓ?
Aves de consumo humano, criadas en faenas clandestinas, que hoy se ofrecen a casi tres veces menos que el precio promedio. Un lucrativo negocio al margen de la ley que hoy, a propósito de la gripe aviar, pone en alerta a las autoridades y los consumidores.
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- Aves a la venta en la calle
Sin duda, uno de los alimentos siempre presente en decenas de carros de comida callejera de extranjeros que se ubican en distintos puntos de Santiago, son las aves.
Un alimento cuyo consumo crece cada día más en las ferias públicas y sectores cercanos a la Vega central.
Esto se convierte en un mercado ilegal difícil de combatir, que arriesga la salud de las personas, y que hoy adquiere mayor importancia, frente a la amenaza de la gripe aviar.
Todo esto, debido a la cuestionable higiene y procedencia de las aves a la venta, de las cuales, incluso, algunas son tratadas con colorantes tóxicos, como es el caso de quienes las tiñen con tartrazina para que adquieran un color más amarillento, y de esta forma, atraigan al consumidor.
Vale decir que el precio de estos pollos es casi tres veces menor al que tienen en supermercados y el resto del comercio establecido. Algo que, en época de crisis económica, atrae a los compradores que buscan precios convenientes.
- ¿QUÉ DIJO LA SEREMI?
Respecto a este tipo de negocio, el seremi de Salud Metropolitana, Gonzalo Soto, advirtió que “la venta de aves de forma callejera y clandestinas es un riesgo para la salud pública”, señalando además que esto “es la punta del iceberg de distintas ilegalidades que hay detrás”.
- Faenas clandestinas
El equipo de reportajes de Meganoticias, logró ubicar el lugar desde donde provienen estas insalubres aves, las cuales terminan siendo comercializadas en la Vega. El sector La Islita, en la comuna de isla de Maipo, es donde se encuentra la faena clandestina.
Al respecto, una vecina que prefirió resguardar su identidad, manifestó que es “muy cochino, muy cochino porque lo hacen (la faena) afuera, en los patios, en su casa o en un cuarto cualquiera no más y vamos faenando. Entonces entran como Pedro, Juan y Diego, el perro, el gato y el ratón. Porque donde yo trabajé, los perros ahí se comían las tripas”.
Además, denunció que la faena clandestina ha crecido a tal nivel que sus residuos están contaminando distintos sectores del barrio.
“La hediondez a plumas quemadas. Hediondez a podrido, a putrefacto de muerto, esos son focos de allá, de la gente que está trabajando. Entonces eso se va deteriorando, formando focos de mala infección, de malos olores. Sacos de tripas, sacos de pluma botados. Botaron tripas de pollos, plumas y todo, y ahí está… La Islita se ha transformado en esto”.
Más allá de las preocupaciones sanitarias frente a las personas que pudiesen consumir estas aves insalubres, actualmente, las autoridades también ponen su atención el peligro que representa la creación de un foco de gripe aviar como consecuencia de este negocio ilícito.