La historia de la canción “Un ramito de Violetas” de Zalo Reyes

  • ¿Qué pasó?

Los 9 de noviembre se han instalado como una fecha “de facto” a nivel nacional, para conmemorar a Boris Leonardo González Reyes, ​ más conocido como Zalo Reyes.  Y es que una de sus canciones más icónicas, “Un ramito de violetas”, aparece este día mencionado, según consigna Meganoticias.

Si bien no es de su autoría, su interpretación de “Un ramito de violetas” es una de las canciones más emblemáticas del artista. De hecho, en 2021 fue el mismo Reyes quien a través de redes sociales hizo una especial publicación en honor a esta composición.

“A pocos días de haber cumplido 69 años, con casi 50 años de carrera, este regalo musical para ustedes que me han hecho compañía sobre todo este último tiempo”, escribió el cantante, quien acompañó sus palabras con una inédita versión del tema.

  • “Cada 9 de noviembre”

La canción “Un ramito de violetas” relata la historia de una mujer que “era feliz en su matrimonio”, pero que su marido “era el mismo demonio”, debido a que tenía un “poco de mal genio” y no era atento con ella.

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La versión original es de la cantante española Cecilia, y fue lanzada en 1974. Tal fue su éxito, que durante los años posteriores varios artistas realizaron covers de ella, así como lo hizo el “Gorrión de Conchalí” en 1985, alcanzando gran popularidad con el tema.

Cabe destacar que la historia de la artista hispana quedó truncada por su temprana muerte, a los 27 años, en un accidente automovilístico.

La letra del hit señala en una de sus estrofas que “cada 9 de noviembre, como siempre sin tarjeta,

te mandaba un ramito de violetas”, motivo por el cual la canción es recordada cada año en esa fecha e, incluso, varios la catalogan como el Día Nacional de Zalo Reyes.

  •  ¿Quién enviaba las flores?

Los regalos que recibía la mujer la mantenían feliz, sobre todo, porque de su marido no recibía ningún gesto de este tipo.

No obstante, la canción tiene un giro, al revelarnos que el hombre no era tan “desatento”, debido a que él era quien le enviaba a su esposa este “ramito de violetas”, siempre en el anonimato.

“Porque él es quien le escribe versos, él es su amante, su amor secreto, ella que no sabe nada, mira a su marido y luego se calla”, cantó Zalo en uno de los últimos versos, antes de repetir el icónico coro.

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