Abogados y fiscal realizaron intenso interrogatorio a Nicolás Zepeda: se descontroló y terminó llorando
- ¿QUÉ PASÓ?
Este martes 19 de diciembre, Nicolás Zepeda enfrentó una intensa jornada de interrogatorio por parte de la acusación, que busca encontrar respuestas a la desaparición de su exnovia, la joven japonesa Narumi Kurosaki, de 21 años.
- Los interrogatorios
Quienes se encargaron de realizar las preguntas en esta ocasión fueron los abogados acusadores, quienes lo presionaron e increparon intensamente.
Además, intervino la defensa de Zepeda, momento en que el acusado se descontroló y terminó llorando y gritando en el tribunal, según consigna Meganoticias.
Por su parte, la abogada de la familia de Narumi Kurosaki, Sylvie Galley, le cuestionó su viaje a Francia, respecto a lo que el imputado explicó que “después de la ruptura tenía el sentimiento de que la comunicación se había roto. Que ninguno iba a dar el primer paso. Entonces yo di el primer paso, no quería que esta puerta se cerrara”.
Galley le preguntó si su intención era reconquistar a la joven, a lo que el chileno respondió: “Creo que no era un buen momento, ella estaba en Francia y yo en Chile”.
“No es coherente”, aseveró la profesional. “Usted dice que quiere ver a Narumi, pero se va a Dijon a comprar fósforos, líquido inflamable y detergente”, le insistió.
“Pienso en cómo será la mejor posibilidad de encontrarla”, sostuvo el acusado.
La abogada además abordó la declaración de su primo, quien aseguró que Nicolás le había realizado extrañas preguntas. “¿Por qué su primo contó todas esas cosas sobre el tiempo en que se demora en morir una persona por asfixia?”
Ante lo cual, Zepeda respondió: “No sé qué le pasó para que él contara todo eso”.
Acto seguido, la representación de la familia de Narumi exclamó: “¿Tuvo dudas de que Narumi no estuviera muerta una vez que la puso en la maleta?”.
“Yo no maté a Narumi. No la puse en una maleta”, añadió.
- Interrogatorio por parte del abogado de Arthur del Piccolo
A continuación, el interrogatorio lo realizó Randall Schwerdorffer, abogado de Arthur del Piccolo, novio de Narumi Kurosaki.
Schwerdorffer: ¿Qué hizo para encontrarla (a Narumi)?
Zepeda: Compartí mi preocupación con mis amigos. Pero todo cambia cuando me busca Interpol, me di cuenta de que me iba a tener que preocupar de defenderme.
Luego, el abogado Schwerdorffer lo cuestiona: “Cuando vas a Interpol en Chile, tres semanas después de tu regreso, das información falsa. ¿Cómo quieres ayudar con mentiras?”.
“Yo voy, doy mi número de teléfono. Dije cosas sin pensar, sin precisiones”, respondió el chileno.
“En mi opinión, lo más importante era decir que estaba disponible. No lo pensé, sé que hoy lo haría mejor. Realmente no sé qué decir”, añadió.
Luego, el abogado le preguntó sobre las extrañas compras que realizó durante su estadía en Francia.
Respecto al detergente, Zepeda señaló que “es para limpiar, me preparo para limpiar el auto. Pasé días y noches en el auto, comí en el auto”.
Sobre el bidón con líquido inflamable, sostuvo “me interesa el contenedor, no el contenido”. Al ser consultado por qué no lo compró vacío, explicó que “se ofreció de una manera más atractiva”.
Respecto a los fósforos, expresó que “fue una compra estúpida”.
Asimismo, Randall Schwerdorffer quiso saber por qué el chileno no se contactó con Narumi al dejar Francia.
“Eso es incorrecto. Intenté llamarla por Line”, explicó Nicolás.
Debido a que dicha llamada no está en el expediente, el abogado exclamó: “¡Señor Zepeda, usted es un mentiroso!”.
“Tú, que deseas tanto ayudar a la policía a encontrar a Narumi, ¿por qué no vienes a Francia, cuando no tienes nada que reprocharte, por qué bloquear tu extradición durante tres años?”, preguntó Schwedorffer.
Zepeda, sólo señaló: “Soy inocente, no soy responsable, sé muy bien que esta acusación es falsa… Luego me pongo a disposición de los consejos de mi abogada de Chile”.
- Interrogatorio por parte del fiscal
Posteriormente, fue el turno de las preguntas del fiscal Étienne Manteaux, quien comenzó cuestionando por qué las hermanas de Zepeda no han apoyado el juicio. “Se consideró que, para este tipo de testimonio, sobre mi carácter, el testimonio de mis padres y de mi amigo Alexandre era suficiente. Pero cuento con el apoyo de mis hermanas, tengo noticias de ellas”, respondió.
En esta línea, el persecutor en varias oportunidades acorraló al imputado, el cual comenzó a decir que no recordaba muchas de las cosas que se le planteaban.
Manteaux: “Estás solo en Japón, reflexionas, y el 8 de septiembre le escribes que todo se acabó porque no respetó tus condiciones y le cuentas un episodio en el que ella aceptó, sin decírtelo, ir a una cata de vinos con un amigo. ¿No es esto una demostración de que le estás espiando sus cuentas para saber exactamente cómo es su día a día?”.
Zepeda: “No, yo no tenía control sobre las redes sociales”.
Manteaux: “¿De dónde viene esta información sobre la cata de vinos?”.
Zepeda: “No recuerdo”.
El fiscal también le preguntó sobre su afirmación de que no habló más con Narumi tras dejar la residencia, luego de que admitiera que fue él quien compró el boleto de tren con dirección a Lyon para ella.
Manteaux: Usted le compra un pasaje de tren, pero no le manda ni un mensaje.
Zepeda: No me acuerdo.
Manteaux: ¿Y ni siquiera le envía un mensajito para informarle de esta compra o para comprobar que la ha recibido?
Zepeda: No lo recuerdo.
Consecutivamente, el fiscal citó mensajes que el chileno envió en su minuto a Narumi: “Decidiste destruirme, quería casarme contigo, tener una casa, hijos”. La respuesta de la joven fue: “Vete a la mierda”. “Estas son tus palabras, eres tú quien las escribe en el teclado”.
Ante lo que Zepeda responde: “No recuerdo el contexto”.
Luego, el fiscal insiste en acorralar al chileno.
Manteaux: ¿Cómo es posible que el Facebook de Narumi se active con la IP de su primo?
Manteaux: Esta es la prueba central de que usted tomó posesión del celular de Narumi.
Manteaux: La cuenta de Narumi le manda un mensaje a Arthur diciendo que terminaron. Pero días después, Narumi le manda una foto de Arthur del Piccolo a su familia.
Zepeda: No tengo explicación, no es mi cuenta.
Finalmente, el fiscal le preguntó que “¿por qué mentir si no tenemos nada que reprocharte?”.
La respuesta de Zepeda fue la siguiente: “No mentimos solo porque tenemos cosas que reprocharnos. Todos mentimos, hay diferentes tipos de mentiras. Mentimos porque a veces tenemos miedo. No puedo explicarlo todo. En este caso me invadió el miedo, porque vi que querían culparme por algo que no había hecho. No tengo ninguna relación con esta desaparición. Yo también quiero saber qué pasó”.
Para finalizar el interrogatorio, su abogado defensor, Renaud Portejoie le preguntó cómo está.
“Eres la primera persona que me hace esta pregunta. Escucha, hago lo mejor que puedo, trato de traer cosas útiles para que podamos convencer de que mi inocencia es más clara. Es muy agotador y estoy exhausto”, expresó Zepeda.
Respecto a si tiene miedo, manifestó: “No creo que sea miedo. Tengo mucha presión. Pero yo sé que voy a llegar a la cárcel de Vesoul y voy a dormir bien, porque dije cosas”.
“Me vuelve loco saber que no se hizo todo. No podemos saber qué pasó porque están concentrados en mí, están muy concentrados en mí”, expresó de manera exaltada y entre lágrimas. Llorando y gritando, Nicolás Zepeda exclamó: “¡Yo no la maté!”.
“No la maté, no la maté… ¡No maté a Narumi!”, aseguró.
Se estima que el juicio llegue a su término esta semana.