Las relaciones “casi algo”: ¿Por qué cuesta tanto superarlas?

Foto captura

Las relaciones “casi algo” se han convertido en un vínculo que se crea partiendo de una conexión emocional o romántica significativa, pero no llegan a definir su relación como una pareja formal, lo que en la mayoría deja devastada a una de las partes que esperaba que la relación diera un paso más.

Aquí surge el término del “casi algo”, es decir, los vínculos de pareja que no llegan a formalizarse como una relación de noviazgo, pero que a la práctica se viven como si se hubiera formalizado.

  • Características de las “relaciones casi algo”

Ambigüedad: No hay etiqueta clara o un acuerdo explícito sobre lo que son como pareja.

Conexión emocional: Existe una conexión emocional significativa entre las personas involucradas.

Intimidad: Puede haber intimidad física o emocional, similar a la de una relación romántica formal.

Falta de compromiso: No hay un compromiso claro o exclusividad, lo que puede generar incertidumbre o inseguridad.

Expectativas no alineadas: Una o ambas partes pueden tener diferentes expectativas sobre el futuro de la relación.

  • La idealización de los “casi algo”

Al no haberse consolidado como una relación formal, es muy posible que no terminemos conociendo del todo a la persona que tanto nos gustaba y acabemos idealizando tanto a la persona como la relación.

Por lo tanto, cuando no llegamos a conocer del todo a la persona de la que nos estamos enamorando, nos la imaginamos perfecta y vivimos en un estado de idealización constante en el que pensamos que nuestro “casi algo” es nuestra alma gemela capaz de suplir todas nuestras necesidades.

  • La ruptura

Este tipo de relaciones suelen terminar tarde o temprano y el duelo es bastante doloroso y difícil de superar. ¿Por qué? Al no ser una relación tan clara o convencional a las etiquetas sociales a las que estamos acostumbrados, creemos que al dejar esa relación no tendríamos por qué sufrir.

Sin embargo, hubo un vínculo, tuviera el nombre que tuviera, al romperse existe una pérdida y, por lo tanto, un duelo que es igual de válido que cualquier otro.

  • Consejos para afrontar la ruptura de “casi algo”

Vive tu duelo: Aceptar que es una ruptura y nombrarla como tal te ayudará a aceptar lo que sientes y a llevar mejor la situación. Da igual como lo viva la otra persona, tú habías invertido energía, tiempo y cariño en una relación y es normal que duela. Preocúpate por ti y procesa las cosas a tu manera.

Acepta el dolor: Repítete continuamente que está bien sentir ese dolor en este momento porque vas a sanar.

Apóyate en tus seres queridos: Cuando empieces a poner nombre a las cosas serás más consciente de la situación y te darás cuenta qué estás pasando por un momento en el que muchas de tus necesidades sociales están insatisfechas, por lo que es el momento perfecto para pasar más tiempo con tus amigos y familia.

Sé consciente de la idealización: Es importante tener presente que esa persona es un ser humano con defectos y manías que no llegaste a conocer bien, por lo que si no pudiste ver esa parte que te hubiera molestado, solo vas a echar de menos la parte perfecta de la persona que solo existe en tu mente.

Considera la terapia: Si la ruptura te resulta especialmente difícil de sobrellevar o experimentas sintomatología de ansiedad o depresión, considera buscar ayuda profesional.

Finalmente, por difícil que te parezca, esto también pasará. Es natural que duela, pero no dolerá por siempre.

Leave a Reply

Locator