Noticias Chile | La Fiscalía está investigando a Monsalve por dos presuntos intentos de delito sexual reportados por la víctima
El Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago autorizó un allanamiento el martes 15 de octubre en el Hotel Panamericano para requisar dispositivos digitales de Manuel Monsalve, entonces subsecretario del Interior, luego de que una funcionaria lo denunciara por violación. Videos, declaraciones de testigos y pantallazos de apps de mensajería fueron presentados como pruebas que lo implicaban en el presunto ilícito. La orden judicial permitía la incautación de teléfonos, computadores, etc., situados en la habitación 719 del hotel ubicado cerca de La Moneda.
- El cara a cara
Eran cerca de las 21:00 horas de ese martes y los fiscales Francisco Jacir y Xavier Armendáriz, junto con detectives, esperaban en el hotel la llegada de la autoridad luego de una reunión privada con el Presidente Gabriel Boric. La ministra del Interior, informada por el director de la PDI, a esa altura había revelado al Mandatario una investigación por un delito sexual contra Monsalve. Sorprendido, Monsalve se encontró con fiscales, policías y una orden de allanamiento en el hotel donde residía en Santiago.
El aún subsecretario y Armendáriz solían compartir pautas sobre éxitos policiales y de la fiscalía en el pasado. Sin embargo, el tono del jefe regional del Ministerio Público cambió. Ahora interactuaba con un imputado para buscar pruebas, “tenemos una orden para entrar y registrar su pieza y también para llevarnos su teléfono”, a lo que Monsalve habría asentido según fuentes consultadas.
El fiscal Jacir preguntó al subsecretario si tenía otro celular, a lo que él negó tener. Tres días después, se descubrió que era falso y fue allanado por segunda vez la tarde del 18 de octubre en casa de uno de sus abogados, donde la PDI le confiscó tres celulares durante la revisión.
- Habitación 719
Durante los once días que lleva trabajando el equipo liderado por Armendáriz esta causa, luego que la víctima denunciara los hechos el 14 de octubre pasado, los investigadores se han centrado en reconstruir qué pasó la tarde-noche del domingo 22 de septiembre cuando el entonces jefe civil de las policías le había pedido a una subalterna juntarse a las 18:00 horas para abordar asuntos laborales.
El día anterior Monsalve -según declararon los policías-, había liberado a su escolta señalándole que ese domingo sólo descansaría en el hotel.
Finalmente, la cita se concretó en el restaurante “Ají Seco Místico” ubicado en calle Mac-Iver, pleno centro de la capital y sólo a unas cuadras de la Plaza de Armas. Ahí, según la denuncia, bebieron pisco sour (al menos dos vasos cada uno) hasta que la víctima dice haber tenido un “apagón” y haber despertado al otro día en la habitación 719 del Hotel Panamericano, sin ropa y junto a quien sindica como su agresor.
El miércoles pasado por primera vez el fiscal Armendáriz se refirió públicamente al caso. Lo hizo en una audiencia de cautela de garantía ante el juez Ponciano Sallés y si bien no explicitó todos los hechos por los cuales está siendo investigado la exautoridad de Gobierno, sí enfatizó: “los hechos ocurrieron el 22 y el 23″. Agregó también otro episodio y que también fue relatado por la denunciante: el 1 de septiembre, tras una reunión en el Costanera Center y cuando compartían en un parque -sin escoltas-, Monsalve la habría besado sin su consentimiento. Al respecto, el persecutor aseguró que se indaga un “abuso sexual por sorpresa”.
Y si bien, hasta el cierre de esta edición el Ministerio Público no había ingresado petición de formalización alguna contra Monsalve, hay un hecho que también ha sido blanco de las pesquisas y que complicaría aún más el escenario judicial del exdiputado exPS, de profesión médico.
Y es que junto al abuso sexual por sorpresa del 1 de septiembre y la violación que -según la acusación- ocurrió la noche del 22 de septiembre, hay una segunda agresión sexual que la víctima refiere haber sufrido a la mañana siguiente, el lunes 23 de septiembre, mientras ambos estaban en la habitación 719.
- Doble agresión
Aún “paralizada” y en una especie de “shock” la mujer comenzó a pedir información de lo que había ocurrido a quien en ese minuto era su jefe directo.
“Le dije que me sentía mal, por lo que el denunciado procedió a darme dos pastillas para mi malestar”, declaró.
Tras un breve diálogo, relató que volvió a quedarse dormida y poco antes del mediodía habría sufrido un nuevo intento de agresión por parte de la alta autoridad. Tras quedar inmóvil por los actos desplegados por el imputado (que no describiremos) éste le habría dicho que sentía que la estaba “forzando”. Minutos después, la víctima abandonó el lugar y tres semanas después lo denunció.
Para la Fiscalía y la PDI, esto sería importante, ya que derribaría la versión planteada por Monsalve a los fiscales -en primera instancia-, y a su círculo cercano respecto a que ambos habrían sido drogados y que no recordarían lo ocurrido. Con esto, se podría configurar un nuevo delito de carácter sexual, esta vez frustrado.
- El delivery que no era
Armendáriz también reveló un intento que hizo Monsalve de contactar a la víctima. Para eso, personal de inteligencia habría llegado hasta el edificio donde vive la mujer, motivados por el subsecretario que dijo estar preocupado porque hace varios días no sabía de ella, ni contestaba llamadas.
Y no fue hasta la audiencia de este miércoles cuando la denunciante recordó un hecho que, de todas formas, ya había dejado estampado en su denuncia.
“Luego de revelar esta situación a mis compañeros de trabajo, recepcioné un paquete de comida rápida que no solicité, era anónimo, pero que tenía una condición y que era que tenía que recibirlo yo. Llamé al restaurante de donde venía la comida y me dijeron que habían pagado en efectivo, que era anónimo”, denunció.
Extracto de amplio reportaje del Diario La Tercera