Advertencia de eventual “megaterremoto” en Japón: expertos explican cómo funciona el sistema de sensores submarinos
- ¿QUÉ PASÓ?
Tras el terremoto de magnitud 7,1 que afectó a Japón el jueves 8 de agosto, las autoridades del país nipón emitieron una alerta respecto a la posibilidad de que se produzca un “megaterremoto” en un futuro cercano.
- Alerta sobre un posible “megaterremoto” en Japón
Aunque en la actualidad no existe la capacidad de predecir un terremoto ni su magnitud, la Agencia Nacional Meteorológica de Japón (AMJ) ha enfatizado que este “megaterremoto” no tiene que ser inminente y que, de momento, no es necesario evacuar a la población, sí ha instado a los residentes a mantenerse alerta.
Cabe señalar que, esta es la primera vez que las autoridades niponas lanzan un aviso de este tipo tras la implementación del sistema de alertas a raíz del devastador terremoto ocurrido en el país en 2011, que desencadenó el accidente nuclear de Fukushima.
- ¿Qué dicen los expertos?
El geofísico de la Universidad Católica de Temuco, Cristian Farías, explicó a Meganoticias que frente a las costas de Japón “las placas están sumamente bloqueadas y, al momento de desbloquearse, o comenzar simplemente su desbloqueo, empiezan con un pequeño movimiento previo, como si de a poco se fueran a empezar a liberar”.
“Ese pequeño movimiento llamado ‘slow slip’ es el que genera sismos por los costados, porque deforma la corteza”, puntualizó respecto al desbloqueo de placas.
Además, Farías detalló que, si los ‘slow slip’ son un buen precursor, “está maravilloso porque se podría detectar, y Japón ahora tiene, hace ya unos cuantos años, cables submarinos que tienen sensores en todos lados para poder detectar también ese tipo de deformaciones en la corteza”.
“Entonces, no es que Japón diga ‘se viene un gran terremoto’, ese no es el punto. Ocurre un terremoto de 7,1 y uno de los tantos escenarios posibles es que esto sea el inicio de una secuencia que dé pie a un gran terremoto, pero no necesariamente va a ser el caso”, subrayó.
Por su parte, el investigador del Laboratorio Geotsunami de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Matías Carvajal, informó al medio ya citado que “cuando ocurre un terremoto de una magnitud de 7,0 hacia arriba, lo que hace este movimiento es comprimir o estirar las rocas que están cerca, lo que puede adelantar la ocurrencia del próximo terremoto en zonas aledañas, aunque lo más probable es que no pase nada”.
“El último megaterremoto que tuvo Japón -magnitud 9,0- que fue el más grande de dicha zona en los últimos mil años, fue justamente precedido por un sismo de grado 7,0. Eso no es una coincidencia y también ha ocurrido en Chile. Por ejemplo, el terremoto de Valdivia de 1960, que es el movimiento más grande registrado en la historia de la humanidad, fue precedido por un terremoto magnitud 8,1 ocurrido 33 horas antes en Concepción”, precisó el experto.