Centro oncológico de Temuco en la mira de la Fiscalía por tratamientos experimentales: Pacientes denuncian engaños
- ¿Qué pasó?
Dos reputados oncólogos de la Región de La Araucanía enfrentan una grave denuncia luego de que se les acusara de haber reclutado pacientes con cáncer del servicio público para llevarlos, bajo engaño, hasta un centro médico en donde les habrían realizado estudios clínicos de un tratamiento experimental, según consigna Meganoticias.
Se trata de la Clínica James Lind, recinto en que el Servicio de Salud, la Contraloría y la Fiscalía Regional tienen puestos sus ojos, pues las familias afectadas aseguran jamás haber sabido que estaban siendo “conejillos de Indias” de ambos médicos: Eduardo Yáñez y Patricio Yáñez.
- “Esa clínica la mató”
En 2019, Malva González recibió un duro diagnóstico: cáncer colorrectal en etapa cuatro. Comenzó su tratamiento en el Hospital Regional Dr. Hernán Henríquez Aravena de Temuco y, según su familia, estaba respondiendo bien a las quimioterapias.
Su médico era el reputado oncólogo Patricio Yáñez Weber, quien en enero de 2022 le habría informado que había salido “beneficiaria para un nuevo tratamiento en la clínica James Lind” que le otorgaría un “90% de probabilidad” de sanación del cáncer, aseguró la hija de Malva, Natalia Schaaf, a Mega Investiga.
Según la familia, el día en que firmaron el ingreso al programa, el médico no contestó las preguntas de Malva y su familia, aduciendo que estaba “apurado” porque tenía “más pacientes que atender”. Así, la mujer empezó con este nuevo tratamiento y “al tiro ya se fue abajo”, contó Paula Schaaf, otra hija de Malva.
Tras seis meses, la condición de Malva empeoró y terminó falleciendo el 25 de enero de 2023. “Si hubiese estado en el hospital y hubiera seguido con quimioterapia, ella hubiera estado bien, porque nosotros veíamos que con eso ella estaba avanzando bien. Los tumores estaban cediendo, pero acá, ya… de ahí la mataron, esa clínica la mató”, afirmó Paula.
- “Fui un conejillo de indias para ellos”
Jessica Figueroa tiene 54 años y en 2017 recibió su diagnóstico de cáncer de mama, comenzando su tratamiento en el Hospital Regional de Temuco, pero asegura que al poco tiempo la enviaron “sin preguntar” a la Clínica James Lind.
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“Pensé que iba a ser mejor, que iba a ser bueno el tratamiento y todo eso, pero fui conejillo de Indias para ellos (…). Estuve un año en tratamiento y después me dejaron un año sin medicamentos, sin nada”, relató. Todo el tiempo que Jessica pasó sin tratamiento se debió a los problemas que tuvo para poder reincorporarse al sistema público de salud, tiempo en que el cáncer avanzó a otras partes de su cuerpo.
“Entramos al hospital con un cáncer de mama, de la Clínica James Lind salimos con una trombosis y como la dejaron en el aire, no se dieron cuenta también que ahora (el cáncer) pasó a la cabeza”, relató visiblemente emocionada Katherine Arriagada, hija de Jessica.
“Ellos ven el bienestar de ellos para poder lucrar (…). Se burlan de las personas”, agregó.
Jessica sostuvo que al ingresar al nuevo tratamiento, tal como pasó en el caso de Malva, nunca le explicaron que se trataba de un ensayo clínico, y que el doctor Yáñez no entregó detalles cuando le consultaron ni les informaron que la clínica era de propiedad de este mismo médico. “Ellos lucran con las personas, no más”, lamentó la mujer.
