Noticias Chile | Los cajeros automáticos se convierten nuevamente en un problema para la banca después de más de una década de la última crisis
Un incendio masivo causado por una explosión provocada por un grupo de criminales en un cajero automático dentro de una galería comercial en Meiggs el domingo 29 de septiembre arrasó con más de 30 locales del área. Tres días más tarde, el miércoles de esa misma semana, en Quilicura, un grupo de individuos desconocidos hizo explotar un cajero automático dentro de un servicentro utilizando el método de saturación por gas, lo cual causó una gran cantidad de daños en la infraestructura del local, según consigna Duna.
Este tipo de delitos no es reciente, sin embargo, su frecuencia y nivel de daño no se habían visto en mucho tiempo, lo cual alertó a las autoridades con su reaparición. Tras la explosión del segundo cajero en menos de cuatro días, la Subsecretaría de Prevención del Delito convocó reuniones con los bancos para evaluar posibles medidas de seguridad adicionales a las requeridas por la normativa vigente.
Desde entonces hasta la actualidad, el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara Bolbarán, ha estado reuniéndose una o dos veces por semana con varios representantes de los bancos, incluido el gerente general de la Asociación de Bancos (Abif), Luis Opazo; el gerente de operaciones y tecnología de Abif, Cristian Vega; y los gerentes de seguridad de la mayoría de los bancos.
Tanto el gobierno como la banca coinciden en la necesidad de abordar esta situación para evitar que persista, aunque según los datos disponibles, los niveles de robos a cajeros en lo que va del año no son tan altos como los registrados en el pasado. En 2011, la cantidad de delitos en ATM (Cajeros automáticos) fue de 778, mientras que en 2012 se redujo a 670. Sin embargo, desde entonces han disminuido de manera significativa, llegando al mínimo de solo seis intentos de asalto ocurridos en 2023. Mientras tanto, hasta el 14 de octubre de este año se registraron 12 delitos, siendo los últimos nueve intentos de asalto realizados mediante la saturación por gas.
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Seis intentos de robo a cajeros se han registrado en áreas rurales y otros seis en la ciudad. Hubo tres intentos en mayo, dos en septiembre y siete en octubre. Sin embargo, de esa cantidad total, solo han tenido éxito seis hasta el momento: uno en mayo, dos en septiembre y tres en octubre.
Los bancos afirman estar en cumplimiento con las normas de seguridad, y para respaldar esto mencionan que el OS-10 de Carabineros ha llevado a cabo 8 mil inspecciones a los aproximadamente 7.800 cajeros automáticos en lo que va del año, con el fin de verificar su cumplimiento con las medidas de seguridad requeridas. Esto significa que antes de que los bancos puedan poner dinero en un cajero automático, el OS-10 de Carabineros debe verificar si cumple con los requisitos de seguridad para autorizar su uso. Sin embargo, una vez que comienzan a funcionar, también se les encomienda la tarea de supervisarlos para garantizar que se cumpla esa normativa.
A diferencia de lo que sucede ahora, las medidas de seguridad de los bancos son de conocimiento público según el decreto 222, pero las nuevas medidas que el gobierno está considerando mantener en secreto con los bancos son para evitar que los delincuentes puedan planear robos. En realidad, indican que en otros países, el decreto equivalente al 222 en Chile es de carácter privado.
Los bancos advierten que aumentar la seguridad implicará mayores costos, lo que podría resultar en menos cajeros a nivel nacional, afectando especialmente a las comunas vulnerables que necesitan más efectivo y donde ocurren la mayoría de los robos a cajeros.
Luis Opazo, gerente general de la Abif, señala que la banca actualiza constantemente sus medidas de seguridad en general y en particular para los cajeros automáticos, los cuales son clave para la inclusión financiera. La implementación de medidas ha logrado disminuir los asaltos a cajeros automáticos de 700 por año a menos de 10 en años recientes, demostrando eficacia al resistir explosiones y evitar robos en varios casos recientes. A pesar de esto, nos preocupa el aumento reciente y estamos fortaleciendo nuestras medidas para prevenir estos actos delictivos. No obstante, es necesario reforzar tanto la acción preventiva como investigativa de la policía para combatir estas bandas.
