Mujer que sufrió portonazo y delincuentes fueron golpeados: “Uno no puede hacer eso de hacer justicia por sus propias manos”
- ¿QUÉ PASÓ?
Una profesora de la comuna de Maipú, que fue víctima de un atraco (portonazo) frustrado, se opuso a la detención ciudadana de los malhechores que intentaron robarle luego de que vecinos los amarraran en un árbol para golpearlos.
Molestos vecinos de la comuna de Maipú protagonizaron una detención ciudadana luego de que la profesional fuera víctima de un intento de robo mientras ingresaba a su domicilio.
- ¿QUÉ SUCEDIÓ ?
De acuerdo a los antecedentes policiales, el pasado martes cerca de las 21:30 horas, fue abordada por cuatro delincuentes para robarle el automóvil. En ese momento, la mujer procedió a tocar la bocina y a solicitar ayuda a sus vecinos quienes salieron rápidamente para prestarle ayuda, lo que provocó que los antisociales intentaran sacarla del vehículo tomándola del pelo.
No obstante, de los cuatro sujetos, dos alcanzaron a escapar y los otros dos fueron detenidos por los vecinos, quienes les sacaron los zapatos y los amarraron con cuerdas a un árbol.
Tras el violento encuentro, llegó un vecino en su auto y logró acorralar a los delincuentes. En ese momento, varios vecinos salieron de sus casas, por lo que atraparon a dos de los malhechores, llevándolos a una plaza cercana para amarrarlos.
- ¿QUÉ DIJO LA VÍCTIMA?
“Estaban todos los vecinos enojadísimos. Decían ‘hay que sacarles la cresta, que había que pegarles'”, relata en conversación con LUN, asegurando que nunca estuvo de acuerdo con lo que sucedió después.
Cuando un vecino intentó pegarles, narra que “me puse entre los delincuentes y un tipo que quería pegarles. Le pedí que por favor no le siguiera pegando, que no lo tocara”.
Frente a esto, argumentó que su reacción se debió a que “uno no puede hacer eso de hacer justicia por sus propias manos. Si lo hacemos, transformamos esto en una selva. Cada institución tiene que hacer su pega”.
En tanto, los delincuentes que fueron capturados, no tenían antecedentes. En relación a ello, no justifica la delincuencia pero que sabe que no todos tienen las mismas oportunidades.
“Eran niños, yo estaba asustada por lo que le podían hacer a los cabros. No sé si entiendo la delincuencia, pero entiendo que ellos tienen pocas oportunidades en la vida”, concluye.